Tony Routley – Master Level Cyclist
NanoVi has no drugs involved so I was keen to try it and see what would happen. I started in May (2014) during the road and mountain bike race season.
At first I wasn’t sure about the NanoVi because there seemed to be no immediate change, then I noticed something that sparked my interest, my injured ankle, which is always black and blue and sore, had appeared cleared up. Right away and dramatically. I thought wow, look at that!
The recovery from training and racing was more subtle and took more time for me to notice. Then I got comments from friends and competitors that I was having a good year. I am 58 and racing with athletes in their 30s and 40s, there is a big age gap and I started to duke it out with guys I hadn’t seen or been around in a race for quite a while. It gave me an edge for sure. I think the biggest reason is faster recovery on the training side of things – that leads to better events. I know I have a better quality of training because I am feeling fresher and more recovered. This is real, I started out skeptical but NanoVi definitely makes a difference. It really helped me train harder, feel focused and do better. Again I have to say at first I was skeptical but because of the results I got I definitely knew it was real.
Another change I noticed involved cramping. The dreaded leg cramps. I have done the Test of Metal mountain bike race in Squamish for 18 years in a row. I have a good track record and history, year after year at this race. The nature of the race course leads to a lot of cramping. I have cramped every year some years were bad and some just a little but this was the first year that I had no cramping. Not even a twinge and the race is full out for about 3 hours. I did my fastest time ever – that is a really good indicator to me that the NanoVi was doing something very positive. At my age to maintain fitness is great so getting better is fantastic.
Tony Routley – Ciclista Nivel Master
NanoVi no involucra el uso de drogas por lo que me sentí inclinado a probarlo y ver qué pasaba. Comencé en Mayo (2014) durante la temporada de carrera en bicicleta por ruta y montaña.
Al principio no estaba seguro acerca del NanoVi porque parecía no haber ningún cambio inmediato, luego noté algo que despertó mi interés, mi tobillo lastimado, que siempre está inflamado, negro y azul, parecía haber mejorado. Inmediata y dramáticamente. Pensé ¡guau! Mira eso.
La recuperación luego de entrenar y correr fue más sutil y me llevó más tiempo notar la diferencia. Luego recibí comentarios de amigos y competidores sobre que estaba teniendo un buen año. Tengo 58 años y corro contra atletas que están en sus 30 y 40, hay una amplia brecha y comencé a competir muy de cerca con hombres que no había visto o no había tenido cerca en mucho tiempo. Definitivamente me dio una ventaja. Creo que una de las mayores ventajas es la rápida recuperación del lado del entrenamiento, lo cual lleva a mejores eventos. Sé que estoy teniendo entrenamientos de mejor calidad porque me siento más fresco y recuperado. Esto es real, comencé siendo escéptico, pero el NanoVi definitivamente hace a la diferencia. Realmente me ayudó a entrenar más duro, sentirme enfocado y rendir mejor. Una vez más, debo decir que primero me sentía escéptico pero debido a los resultados que obtuve definitivamente supe que era real.
Otro cambio que noté involucró los calambres. Los temidos calambres en las piernas. He corrido la carrera de montaña en bicicleta Test Metal en Squamish por 18 años seguidos. Año tras año, tengo un buen historial en esta carrera. La naturaleza de la carrera lleva a muchos calambres. He tenido calambres todos los años, algunos años eran fuertes y otros no tanto, pero este fue el primer año que no tuve calambres. Ni siquiera una punzada y la carrera es una carrera con todas las letras por, por lo menos, 3 horas. Corrí mi mejor tiempo, esto para mí es un buen indicador de que el NanoVi estaba haciendo algo positivo. A mi edad poder mantenerse en forma es genial, por lo que poder incluso mejorar es fantástico.